Auto-Conocernos a través de lo que soñamos.
Al soñar, tenemos acceso a diferentes niveles de nuestro subconsciente, o inconsciente. Éste almacena en memoria todos los sucesos, deseos, esperanzas y recuerdos de nuestras experiencias anteriores. También posee abundantes recursos que, a menudo, ni siquiera sospechamos; en particular, es extremadamente hábil para resolver problemas, contestar preguntas, facilitar exámenes de conciencia y despertar facultades psíquicas. Por consiguiente, los sueños pueden darnos indicaciones sobre las causas de nuestras enfermedades, la forma de vivir en armonía con nuestros semejantes, los pensamientos o las emociones que tratamos de evadir, y mucho más. Brevemente, los sueños nos ayudan a adquirir un mayor conocimiento de nosotros mismos en los planos físico, mental y espiritual.
Soñar es sano, muy enriquecedor. El hecho de que nos vayamos a dormir con la idea de encontrar una solución nos ayuda a mantener nuestra sanidad mental. De hecho, muchos descubrimientos importantes han tenido su origen en los sueños de las mentes que necesitaban ese último empujón. ¿Has soñado últimamente? ¿Con qué es lo que te gusta soñar más?
La importancia de recordar sus sueños.
Para aprovechar sus sueños, es en principio necesario acordarse de ellos.
Como lo enseñaron los doctores Richard Corriere y Joseph Hart :
"acordarse de sus sueños, es acordarse de sí mismo". En este sentido, la persona que no se acuerda de sus sueños se parece a una pareja en la que los cónyuges, a pesar de vivir en la misma casa, no se ven nunca, no se hablan nunca.
Uno de los cónyuges sería como una "ave nocturna" que se escapa en la noche para ir a la fiesta, ver filmes, bailar, etc. Y entraría en la mañana parair a dormir.
Este cónyuge es su parte
subconsciente, pero también su yo más profundo, suparte fantástica,
creativa y lúdica, la verdadera fuente de su vitalidad.
El otro cónyuge sería un
"animal de trabajo" horriblemente "seria" y"lógica" que se levanta
temprano en la mañana y que trabajaría hasta tarde en la noche. Volvería
completamente cansado de trabajar y vería, bostezando, las noticias de
la noche. Luego se dormiría como un tronco para recomenzar
indefinidamente la misma rutina.
Este cónyuge es su parte
consciente, su espíritu racional, enteramente sometido a la dictadura de
la realidad cotidiana. Una realidad que es importante pero que, ella
sola, no puede satisfacer sus más profundas aspiraciones.
Estos dos cónyuges se
parecen un poco a la cigarra y la hormiga del cuento. (hipertexto) Ellos
son los dos extremos de usted mismo. O como dos paralelas que no se
encuentran nunca, incluso al infinito a menos que, usted decida ponerlos
en contacto y armonizarlos.
Desde ese momento, su
vida diaria, toma un nuevo sentido. Su cotidianeidad se llena con una
extraordinaria intensidad. Está más en contacto con sus emociones y sus
intuiciones más profundas.
Sus sueños se tornan más
precisos, más agradables. Pero también son más ricos en enseñanzas que
pueden ayudarle a tener más éxito en la vida, a conocerse mejor y a
estar más feliz.
La realidad y el sueño
cesan de ser fenómenos separados, disociados. Sus sueños se tornan
realidad y su realidad es "como un sueño", en el buen sentido de la
palabra, claro. En suma, todo ocurre como si el sueño permitiera dar
toda su dimensión a la realidad.
Técnicas para antes de dormir:
Técnica del agua: Bebe la mitad de un vaso lleno de agua antes de acostarte y mientras la bebes, piensa concentradamente: "Esta noche recordará mis sueños". Cuando te levantas a la mañana siguiente, si no te acuerdas de ninguna imagen onírica, bebe la otra mitad y piensa: "Recuerdo mis sueños, ahora y a lo largo del día."
La técnica del tercer ojo: Coloca una taza o un cuenco con agua junto a tu cama. Justo antes de dormirte, sumerge los dedos en el agua y roza suavemente tu cuello. Luego tócate la frente con los dedos en la zona del tercer ojo. Mientras la rozas piensa con contundencia que vas a recordar tus sueños. A la mañana siguiente toca de nuevo estas dos zonas con el agua.
Visualización creativa: Cuando notes que empieces a dormirte, visualiza que te despiertas, miras el reloj, anotas la hora y escribes concienzudamente tus recuerdos sobre el sueño. Después, continúa con esta visualización hasta haberte despierto por la mañana y escribiendo otros sueños.
Luz, Amor Armonía y Bendiciones
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