Un mes antes de la llegada del festival, la gente se
concentra en limpiar su casa meticulosamente, removiendo cada partícula de
polvo y dejando todo a nuevo. Las más atractivas y finas decoraciones son
puestas en toda la casa y elaboradas ofrendas son hechas en el altar de la
familia. Las viejas banderas de oración son reemplazadas con otras bien
coloridas. Ropas nuevas son hechas para todos los miembros de la familia. Ocho
diferentes símbolos auspiciosos son exhibidos donde sea posible, representando
las diferentes ofrendas hechas por los dioses al Buda, después de su
iluminación. En el Tíbet esos símbolos son dibujados en las paredes, práctica
que no se sigue en el exilio ya que se necesita de artistas profesionales que
lo hagan. En el Losar también se cocina muy buena comida. Los primeros días son
destinados a la familia, pasando las festividades luego a las calles y otros
lugares.
En los monasterios, los monjes honran a las deidades
protectoras con rituales devocionales.
En la víspera del Año Nuevo Tibetano, tortas, dulces,
panes y frutas son ofrecidas en los altares de la familia. El altar de la
familia está decorado de la mejor forma en las vísperas y continuará así en los
siguientes 15 días. El altar tendrá una derga, formada por galletitas (khapsay)
apiladas unas sobre otras, que se preparan con masa aplanada, se fríen y tienen
muchas formas diferentes. Junto con la derga, habrá una botella de chang
(cerveza de cebada); una mata de hojas verdes de trigo cultivadas en un vaso
pequeño llamado loboe; una especie de embudo de dos partes, llamado bow, que
tiene por un lado tsampa (harina de cebada) y por el otro semillas de cebada.
Al ser la fiesta más significativa para los tibetanos
y la más grande celebración del año, es un tiempo en el que ellos intercambian
cálidos saludos con sus familiares, vecinos y todos quienes estén alrededor.
Los tibetanos consideran el Losar como una celebración masiva, de completo
relax y con muchas fiestas. Los tibetanos ofrecen katas (bufandas tradicionales
de seda blanca) a los altares familiares y en los monasterios. Estas bufandas
se las colocan unos a otros mientras se saludan con un tashi delek (buenos
deseos), con lo que se auguran prosperidad para el año entrante.
Los tibetanos siguen la cultura de recibir a sus
huéspedes con un corazón amable y gran hospitalidad. En esta ocasión especial,
los valores cultivados son altamente notables. Los tibetanos creen que uno
tiene que tener una gran bondad, ser generoso y acogedor en esta ocasión religiosa.
El carácter de la persona determinará cómo será la persona a través de todo el
año. Por lo tanto, se requiere que todos los budistas estén con un estado de
ánimo jovial y brillante, por lo que serán bendecidos con buenas y felices
expresiones todo el año.-
El Caballo de Madera
El domingo 2 de marzo de 2014, con la primera luna nueva en el calendario anual, comienza la celebración del año nuevo Tibetano (LOSAR). Este día marca el final del año de la serpiente de agua y da la bienvenida al año del caballo de madera.
Es año nuevo lunar y año Tibetano del caballo. El caballo es uno de los animales que forman parte del ciclo de 12 años en el zodíaco Tibetano. Estos van a la par con los cinco elementos: madera, metal, fuego, agua y tierra. El 2014 es el año del caballo de madera, año de abundancia y prosperidad.
El espíritu del caballo de madera esta caracterizado por un esfuerzo constante de mejorarse a sí mismo; son seres llenos de alegría, inteligentes, cariñosos y muy capaces. Son fuertes, estables y hacen buenas decisiones. Se desarrollan muy bien en el ambiente social y son muy afortunados en lo personal y profesional. Las personas nacidas en el año del caballo son bondadosas y llenas de vida. Aunque en ocasiones hablan demasiado, son talentosos, perceptivos y ¡les encanta ser el centro de atención! Son muy populares entre sus amistades, activos en el trabajo y tienen muy buen sentido del humor.
¡Este va a ser un año muy bueno y significativo!
El Caballo de Madera
El domingo 2 de marzo de 2014, con la primera luna nueva en el calendario anual, comienza la celebración del año nuevo Tibetano (LOSAR). Este día marca el final del año de la serpiente de agua y da la bienvenida al año del caballo de madera.
Es año nuevo lunar y año Tibetano del caballo. El caballo es uno de los animales que forman parte del ciclo de 12 años en el zodíaco Tibetano. Estos van a la par con los cinco elementos: madera, metal, fuego, agua y tierra. El 2014 es el año del caballo de madera, año de abundancia y prosperidad.
El espíritu del caballo de madera esta caracterizado por un esfuerzo constante de mejorarse a sí mismo; son seres llenos de alegría, inteligentes, cariñosos y muy capaces. Son fuertes, estables y hacen buenas decisiones. Se desarrollan muy bien en el ambiente social y son muy afortunados en lo personal y profesional. Las personas nacidas en el año del caballo son bondadosas y llenas de vida. Aunque en ocasiones hablan demasiado, son talentosos, perceptivos y ¡les encanta ser el centro de atención! Son muy populares entre sus amistades, activos en el trabajo y tienen muy buen sentido del humor.
¡Este va a ser un año muy bueno y significativo!
Respetando cada tradicion el corazon universal único nos empodera a todos, somos la ley del Uno
Luz, amor, paz, prosperidad Alegría
In Lak Ech
Uuk men Luum