domingo, 29 de septiembre de 2013

El Sonido de los Mantras destructura al EGO



 EL SONIDO DE LOS MANTRAS DESTRUCTURA EL EGO



Todo en el universo vibra y Tú vibras. Los sabios que conocieron el principio del sonido crearon los mantras de interiorización, porque conocían el poder que yace detrás de la palabra. Practicarlos te serviran  para relajarte, limpiar tu mente y poder así enfocarte en tus intereses, definir objetivos, elevar tu calidad de vida, y tener una cotidianeidad más fructífera y feliz.Un mantra puede recitarse donde queramos sin necesidad de precisar un ambiente espiritual ni nada parecido. Por ejemplo podemos recitar el “ Om Mani Padme Hung” mientras hacemos fila en el banco, o en una situación apremiant de stress o confusión, y ello nos ayudará a sentirnos mejor mientras esperamos y o para hacer nuestros quehaceres. Tienen un poder proveniente de mas de 2,500 años y continuan empoderando y clarificando nuestra mente esencial.
 Mantra La palabra mantra pertenece al sánscrito, y proviene de las raíces etimológicas: man, mente, pensar; tra, liberarse, protegerse, instrumento. En este sentido, el mantra es un recurso para proteger a la mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción y pacificar las emociones aflictivas.
La fuerza del mantra se basa en el hecho de que los sonidos actúan por resonancia en los planos sutiles de una manera directa. Si en las vibraciones no acústicas, lo visible y lo invisible se reflejan invertidos, en el ritmo acústico se reflejan directamente, sin inversión y casi idénticos.Sonido y símbolo  al producirse ciertos sonidos de manera especial y concentrándose en ellos, traspasan el plano físico y alcanzan su fuerza esencial. Igualmente, mediante una pronunciación correcta, el mantra se convierte en el objeto que representa al estado de conciencia que expresa.
 Cuando entonamos un sonido específico, nuestro cuerpo y nuestro campo de energía resuenan con esa frecuencia. La conexión se establece y se mantiene a través de la resonancia. Nuestra energía se empareja y se sincroniza con la energía de los sonidos que hacemos y con los pensamientos. Es la naturaleza de nuestra energía la que atrae y crea alrededor de nosotros el ambiente, los eventos y las circunstancias de nuestra vida. Cuando entonamos un sonido específico, nuestro cuerpo y nuestro campo de energía resuenan con esa frecuencia. La conexión se establece y se mantiene a través de la resonancia. Nuestra energía se empareja y se sincroniza con la energía de los sonidos que hacemos y con los pensamientos

Geometría Sagrada:
¡El sonido de un mantra desestructura al ego!

Nuestro ego es el resultado de una frecuencia eléctrico-vibratoria en nuestras células neuronales. Tal vez, seamos capaces de encontrar nuestra propia frecuencia, a través de un mantra, capaz de eliminar nuestros egos, que se alojan en el entorno cerebral.

Nuestros egos no nos pertenecen. Nuestro pensamiento no es nuestro, aunque lo hayamos asumido como propio. Los egos pertenecen a la civilización Oscura.

Las frecuencias de sonido, dependiendo de su altura, generan diferentes mandalas sobre la materia (ver vídeo abajo)

¿Tendrán alguna relación estas frecuencias con los Crop Cicles que aparecen en los campos de agricultores en todo el Planeta?


Aunque escuchamos todo el día canciones enlatadas y la música es omnipresente en el mundo actual, la mayoría de nosotros no nos podemos ni imaginar el gran poder del sonido sobre la materia y sobre nuestra vida.

Entrevista a Fabien Maman...
Músico profesional y acupuntor, nos habla de vibración y campo de energía, de armónicos, de diapasones curativos, música según las estaciones del año, de instrumentos y órganos del cuerpo, … y nos abre la puerta a un mundo fascinante.
Entrevista: Karolus.

Del Sr. Mann y del físico-budista Allan Wallace también he aprendido la importancia de la formación ecléctica, de abrir la mente a nuevos conocimientos (aunque la sociedad los ridiculice por no comprenderlos) y de fusionar sabiduría de distintas culturas y épocas.

Ojalá, poco a poco, la Buena Música sane con sus ondas nuestro mundo.

    Usted tenía un quinteto…
    ¡Qué época! Actuamos en el Carnegie Hall, la Filarmónica de Berlín, el Olympia de París, la Ópera de Tokio… Fue precisamente por un incidente en Japón como descubrí la acupuntura.

    ¿Qué pasó?
    El avión llegó con mucho retraso, faltaban pocas horas para salir a escena y todos los músicos estaban agotados. Se me ocurrió buscar un acupuntor para que nos tratara.

    ¿Y?
    Me cambió la vida. En 20 minutos estábamos todos en forma e hicimos un concierto extraordinario, así que decidí aprender acupuntura para tratar a mis músicos. Creía que con un cursillo de un mes el tema estaba listo, pero invertí media vida.

    Es estupendo entusiasmarse.
    Lo es. Yo me entusiasmé tanto que tras siete años de estudio con Boris de Bardo, fundador del College of Naturopathy and Acupunture, y una vez licenciado en acupuntura, en 1978, me fui a seguir estudiando con Sensei Nakazono, el maestro que dio a conocer en Occidente la ciencia del sonido puro. Diez años más tarde fundé la Academia del Sonido, Color y Movimiento.

    ¿Qué enseña?
    Enseño e investigo el poder de la música en el cuerpo. El diapasón es una herramienta muy efectiva en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

    ¿Cómo actúa?
    Los diapasones actúan como las agujas de acupuntura. A través del punto de acupuntura las vibraciones llegan por el meridiano hasta el órgano, igual que la aguja, pero más rápido y con mucha más potencia.

    ¿Cuáles han sido sus investigaciones?
    Aparte de 20 años de experiencia con pacientes, he realizado un trabajo de investigación con Hélène Grimal, bióloga del centro de investigación de la Universidad de Jussieu de París. Durante un año estuvimos estudiando el efecto del sonido en las células humanas. Hemos fotografiado los cambios celulares que se producen bajo la influencia del sonido, de todas las notas, formas musicales e instrumentos. Fíjese en esto.

    ¿Qué es?
    Una serie de fotografías de células cancerígenas, las que afectan a la matriz. Al ser sometidas a disonancias se destruyen.

    ¿Todo es una cuestión de energía?
    Sí, la vibración sonora crea un campo de energía. Pero no es algo nuevo o extraño. Los teléfonos móviles funcionan a base de campos de energía. Esos campos se crean a través de los satélites. En Francia mi teléfono funciona, pero cuando voy a Estados Unidos no lo hace a no ser que cambie de campo de energía, es decir, de satélite. Esos campos de energía son invisibles, son lo que llamamos la energía etérica.

    Entonces, ¿la música nos transforma?
    Sí, la vibración de la música entra dentro de ti y te transforma igual que lo hace el Sol. De hecho, la distancia entre la Tierra y cualquier planeta de esta u otra galaxia se mide en distancias armónicas.

    ¿Cómo?
    La distancia armónica se obtiene con un radar que capta la vibración sonora entre, por ejemplo, la Tierra y la Luna. Cuando hacemos música con instrumentos acústicos esta energía viva produce armónicos y esos armónicos comunican con todas las frecuencias y todo el universo

    ¿Los armónicos afectan a nuestra vida cotidiana?
    Influyen sobre la materia, los vegetales, animales y minerales: sobre todo lo vivo. Con un microscopio es fácilmente visible: según la vibración que emites, las células cambian de forma y de color.

    ¿Mejor cuidar lo que escuchas?
    Si escuchamos la música adecuada en el tono adecuado a las estaciones nos sentimos mucho más saludables psíquica y físicamente. Ahora, en primavera, le recomiendo la tonalidad de la; por ejemplo, el concierto de Mozart en La Mayor. En verano, do -Concierto para piano y orquesta en do de Beethoven-. Para otoño, sol; y para invierno, re.

    ¿Y los instrumentos?
    En primavera, flauta de madera; en verano, cuerda; en otoño, metálicos… Si escucha el timbre adecuado y la tonalidad correcta en cada estación, verá como su vida se armoniza y tiene más energía. Cada instrumento conecta con un órgano del cuerpo.

    ¿Qué efecto tienen los tambores?
    Están vinculados con los riñones, los refuerzan. Las cuerdas, violines y guitarras fortalecen el corazón. Todo lo que es metálico estimula los pulmones. Las flautas de madera son buenas para el hígado. Le propongo un sencillo experimento.

    Usted dirá.
    Vaya a un concierto, cierre los ojos y observe por ejemplo dónde siente los tambores, verá claramente que los siente en los riñones. Cuando oiga el chelo percibirá como el corazón se armoniza, y cuando oiga instrumentos metálicos o de viento observará que sus pulmones se ensanchan.

    ¿Y cuál es el efecto de la música enlatada?
    Pierde el 50% de los armónicos, que son los que penetran y los que curan. Escuche música en vivo, cuanta más mejor, porque nutre. Y si escucha música en casa, evite los instrumentos eléctricos y los sintetizadores.

    ¿Hay música poco saludable?
    La música electrónica o demasiado alta desorganiza el campo energético. Fíjese que los adolescentes cuando salen de las discotecas están pálidos y algo desorientados. Su campo magnético permanecerá alterado durante varias horas.

Gratitud Infinita!!!!Luz, Amor y Bendiciones 
In lak Ech

Uuk Men Luum